La Sirena Perdida

Abrir los ojos nuevamente, un miedo se apodera de su columna, recorre por su costado y se concentra en el estomago, la peristalsia constante lo oprime y sus ondeadas contracciones ponen a prueba su resistencia. Se encarruja entre sus piernas de manera lenta, pretende calmar el dolor hundiendo el estomago, es inútil, sigue subiendo entre el esófago y el tracto bucal, se vuelve tembloroso, el frío y el sudor conjugan un infierno persistente, las lagrimas enteras chorrean y unas cuantas gotas en el viejo y sucio colchón, otras tantas se quedan varadas entre su nariz y mejillas. En la boca un sabor agrio y lechoso agrieta su lengua menguada de llagas marcadas por el humo, sus labios son surcos secos que solo besan la muerte, el sabor mas dulce que podría pedir. Entre sus dedos aun sostiene un cigarro acabado por el tiempo, sucio y “cargado” de dolor, que aprieta suavemente con llagas de antaño, cicatrices de su vida, olores nauseabundos de su nacimiento y penitencias de su castigo eterno. Sus ojos aun cerrados, le piden ceder al sueño, su alimento, es ahora, la onírica manera de dejarse caer entre escombros de las voces, de los gritos, de las acusaciones, no obstante se abre paso una idea, quizás la mas inverosímil dentro de la podredumbre de sus consecuencias, su verdad se pierde ahogándose entre sus fantasías y se entrega ante el una costosa idea: MI HIJA, mi pequeña…esta conmigo, no la tuve…esta conmigo –Profiere lento, casi para sus adentros, ya no tiene aire en el interior mas que el endemoniado humo que taladra sus pulmones.

Sus ideas divagan mas de un recuerdo: el jugar en los parques cerca su casa, los trofeos por el futbol, el castigo por no enseñar las malas calificaciones, el viaje de promoción, los besos, las chicas, el sexo, el primer encuentro con la muerte, sus miedos, el divertirse nunca fue suficiente, el casarse, el divorciarse y ella…su hija, su vida.
Un dolor avisa, la opresión en su pecho, es intensa, se arrincona contra el sucio colchón y mecaniza un movimiento hacia si mismo. El árbol que no pudo plantar, el paseo a Huanchaco, el sentimiento de ser padre, se va, se reprime por el error, -“Si tan solo hubiese estado ahí, perdóname, no lo volveré hacer, vuelve” , sabe que no será así y se contragolpea en su frustración, la imagen de su niña, su princesa de sus sueños, su sirena que se alejo en el mar –“No me lo perdonare, juro que te traeré de vuelta.”, perdida de conciencia, su ritmo cardiaco acelerado estropea su circulación, se entrecorta la respiración, la respiración. –“La estamos perdiendo, no vivirá mucho”, la muerte ronda el nido de la inclemencia de los que no tienen nada que perder, esta marcado para siempre. “Mataste a tu hija, nunca te lo perdonare, quiero el divorcio”, “Eres un monstruo”, Espero que mueras. Pronto, la espera se hace larga pero el castigo es justo, mi lamento me acompañara, la vida es una acusación a mi error, a mi mounstuocidad.

Se balancea y retuerce entre la sangre derramada, los talones mugrientos yacen rígidos ante el frio suelo, las pulsaciones son lentas, los coágulos dan color a sus labios y rebosantes alargan un desfile hasta su precaria barba, ya falta poco. -Pronto estaré en el basurero de Dios, en su panteón, corrigiendo la soberbia de ser un monstruo, “No te mueras”, lloran los familiares, - “Era tan pequeña”, gimen otros, “No hay justicia, porque tuviste que llevarla”- se escucha desconsoladamente, -“Que paso, dicen que el papa la ahogo?”. – “No, la llevo a Huanchaco y la dejo sola.” – “¿Porque hizo eso?”, -“Que no sabias…El Carlos se “prende” pes, se encontró con unos patas y se puso a fumar, su hija no sabia nadar, se metió al mar y se ahogo.” –“Que maldito, se hubiera muerto el”. Gracias a todos, Adiós, el desenlace del final será infinito hasta en la muerte. El corazón aprieta, presiona y se detiene, los recuerdos no son ya recuerdos, no existe la memoria, el pensar y el ser es uno solo.

Solo mira como se desvanece los alrededores constantemente, las cosas se elevan y luego bajan, como un video que repite cada minuto lo mismo, todo se ve desolado, solo observa una silueta que se acerca y le dice: -“Hola”, -“Hola, ¿que es esto?”, -“Es tu mundo ahora, ¿que deseas?”, -“¿Como?” “¿Que deseas?, aquí tu llegas con un deseo” “Estoy buscando, una niña, a mi hija.” “De verdad, y ¿me llevaras otra vez?”, - “A donde?” – “A la playa, espere, el momento, me dijeron que vendrías aquí, papá…”

LOS CHANCHOS

"Tres goteras mas y abro los ojos. un rayo de luz mas y me levanto.cinco chirridos mas de esos, despreciables y molestosos, pero simpaticos pajarillos y voy al baño",siempre decia en las mañanas antes de levantase, era un ritual religioso entre la ensoñacion y su debil sentido del tiempo, quizas era tarde o temprano, quizas el radiante sol podia reflejar una tarde veraniega o quizas (en las fantasias mas catatonicas) una noche con eclipse Lunar intenso. Los rituales eran, para Hugo, una competencia encarnizada con el azar, donde perdia siempre por goleada. Su animo al levantarse era dubitativo y reflexivo, una filosofia personal contra las obligaciones. ¿Pero que obligaciones? -se preguntaba, ¿que podria esperar del dia?, si tan solo tengo la television y las viejas calles vacias, porque es logico, el resto esta trabajando. Y no era para menos, los ultimos trabajos habian concluido con su vocacion de pintor, las jovenes promesas eran cuantiosas y obtenian los mejores trabajos con salario y beneficio, el habia perdido la cartera de clientes por un malentendido donde su profesionalismo intachable y su buen sentido del arte habian sido mancillados por tres chanchos.

!Porcinos apestosos, ratas con cola retorcida, esperpentos de la naturaleza! -solia expresarse en sus ratos de mayor lucidez. -"Si tan solo hubiera cerrado la puerta, ninguna de esas bestias habria arruinado mi obra maestra". Y es que para el maestro Hugo Apolinario Benedicto Cazorla Ramirez, el pintar paredes era una trabajo de las mas finas y dignas disciplinas artisticas. Un trabajador leal y avocado, responsable y obsesivo de la perfeccion. Su talento habia rebasado los limites de su barrio, y el orgullo de llegar a los oidos del teniente alcalde, donde, precisamente ahi, su declive comenzo. Su decaimiento fue fulminante y profundo, llevandolo a las inutiles actividades metodicas, propio de una distimia disfrazada de orgullo ante los demas. Su anemia emocional continuo hasta aquel dia, cuando, despues de levantar algunos anuncios publicitarios del suelo, visualiza un folleto, donde al leer, su mirada se ilumino mas que el eclipse lunar intenso de sus fantasias, -Esta es..Esta es la oportunidad que estaba esperando. Por fin, su voluntad puesta en accion, su animo arribado por la sobervia de su arte, se dividia de felicidad, porque no le cabia a el solo, todo esta alegria se habia propagado por aquella oportunidad: Un ascendado necesitaba pintar una extension de su casa de campo muy lejos de la ciudad. Esto le hizo meditar, quizas, aquel nefasto error que marco su preciado oficio no habia llegado a oidos de aquel ascendado, ademas necesitaba dejarse de orgullos o exquisiteses,"un trabajo es un trabajo" -decia firmemente. Asi mismo, su necesidad economica saqueaba sus ahorros diariamente, y finalmente su orgullo de ser el pintor de iglesias, monasterios y municipalidades, tendria que bajar al llano de las casas de campo, y quizas escuelas....no tenia de otra.

Se afeito, se baño(despues de 1 semana), se volvio a bañar(porsiacaso), se puso sus mejores ropas, se perfumo y cogiendo el folleto de su anuncio, llaves y un caramelo rancio, acelero el paso hacia el omnibus mas proximo que lo lleve a su afanado destino.
Treinta paradas durante el viaje, dos para bajar pasajeros, veinte y cinco para subir y tres para arreglar el motor y otros desperfectos dieron como resultado cuatro horas de viaje de las dos horas reglamentarias. Su felicidad por conseguir nuevamente la gloria, opaco las molestas paradas o empujones inclementes de aquel antediluviano omnibus.

Al llegar, diez minutos despues y algunas malas direcciones, encontro la casa de campo (chiquillos traviesos, me las pagaran). Su aspecto, desanimo sus espectativas, quizas la emocion y la nostalgia embargo demasiado su sensibilidad, "Bueno, manos a la obra" -dijo. Toco firmemente la puerta de madera tallada fielmente a una replica de un capitel romanico. Un mayordomo, con actitud ceremoniosa hizo pasar sin preguntar el motivo de su visita. En un momento lo atendera -expreso con insensible pero cortes actitud, luego de impacientes largos dos minutos, el mayordomo, amablemente invito a pasar al despacho, atraves de un corto pasadizo adornado por claveles de plastico. Al ingresar al amplio espacio, su vision se cego por un rayo de luz penetrante que atravesaba la amplia ventana colocada tras una silla reclinable donde se encontraba una silueta adiposa, al acercarse y diluirse la intesa luz, se vio frente a un señor corpulento, con rostro arrugado por surcos de su imponente gordura y aspecto desaliñado. Pidio que Hugo se sentara y le pregunto que experiencia tiene en el oficio. Hugo se sintio algo estafado, sus espectativas habian decaido terriblemente, aun ante este inconveniente, convino seguir con la entrevista. "Mire usted señor, mi experiencia data de mucho tiempo atras, he servido a las mejores instituciones, desde la iglesia,monasterios,municipalidad incluida, las casas de exelentes familias Ordoñez, Casals, Bernediti, Young, Zaerg y los siempre exigentes Cortazar" -dijo orgullosamente.

El robusto contratador expreso un gesto junto con un gruñido de satisfaccion, le regalo una sonrisa y sobresaltandose de su silla se disculpo por no haber preguntando su nombre, lo cual su deseo no se hizo esperar, "Hugo Apolinario Benedicto Cazorla Ramirez, para servirlo señor" -contesto inmediatamente. Los ojos del empleador se sobresaltaron y pronto solto una sonora carcajada, como aquellas risas de los villanos de batman, rebosando de gracia dijo -"No me diga...usted es pintor..jajaja, usted tiene una historia muy graciosa que contar, mi querido amigo, el teniente alcalde de Pueblo Nuevo, me relato el desastre que usted y sus cerdos le habian hecho a uno de sus salones de Administracion, sus cuartos de huespedes, salones de citas y ni decir de la cocina, que mitad de proviciones desato la inclemencia de aquellos porcinos muy hiperactivos. Digame una cosa, solo por curiosidad, ¿Porque llevo a aquellos cerdos?.

El impacto de tal presentacion por parte de su interlocutor, lo dejo helado, la presion decendio infinitamente, los temblores de los brazos y las piernas exhibian su nerviosismo y verguenza, su sudor animaba el rubor de su rostro, perplejo y casi sin aire, le respondio. -Fue un error...yo solo..ellos me seguian no pude evitarlo.
El satisfecho gordo, le sonreia y lo miraba con comprension. "No tiene que explicar, ademas eso indica que lo suyo no es la pintura, sino, este trabajo. Hasta lo persigue desde aquella experiencia, jajaja. Bueno, bueno, es suyo el trabajo amigo, se trabaja de Lunes a Viernes entre las 9 am hasta las 10 pm, el granero esta por alla, sus nuevos amigos los esperan, jajaja. Desconcertado, se hubica en lo dicho, -"Como dijo?...amigos?, pero señor se ha equivocado, este anuncio habla de un pintor, yo sigo siendo pintor y quiero ser pintor, no necesito ayuda, si eso quiere decir con amigos" -expreso enseñando el volante en la mano. Muy extrañado el empleador recibio el volante y con mucho tino le expreso -"disculpe usted pero este anuncio es de hace 2 semanas, el pintor termino el trabajo hace dos dias, justamente fue un joven muy profesional, me lo recomendo mi gran amigo, el teniente alcalde de Pueblo Nuevo. Este amigo mio, es para trabajar en un establo con dos vacas, 3 cabras, unos cuantos patos, y .....unos chanchos.